Para disfrutar más de la vida, abrace la anticipación

“Esperar algo puede ser casi tan bueno como experimentarlo” esta es la primera frase del artículo “Para disfrutar más de la vida, abraza la anticipación” y es la que más me ha quedado grabada, después de leerla pensé : ¿es verdad?.

Retrocedí en el tiempo, precisamente durante mi segundo año de secundaria, mi profesora de italiano estaba leyendo un poema de uno de los más grandes escritores italianos: Giacomo Leopardi.

El título period “Il sabato del villaggio” (Sábado por la noche en el pueblo) y hablaba de lo extremadamente tentadora que period la concept del domingo, pero no tanto del domingo en sí.

[In the poem,] estamos a principios de 1800 en un pequeño pueblo, es una tarde tranquila de sábado, todos esperan felices el día siguiente, el día de descanso: los niños cacarean, las doncellas cantan y los trabajadores regresan del trabajo riendo. Es el día más feliz de la semana y es que al día siguiente el paso de las horas traerá más y más tristeza, y todos empezarán a pensar en el trabajo del lunes.

Recuerdo haber pensado durante esa lectura que no había nada más cierto: esperar un evento gozoso nos da más alegría que el evento mismo.

Así que me pregunto, ¿vale la pena? Vivimos la vida esperando momentos felices en una especie de trance onírico, pero luego, cuando esos eventos finalmente llegan, nos olvidamos de vivirlos realmente. ¿Es esto a lo que tenemos que aspirar? ¿No deberíamos dejar de fantasear sobre el futuro y empezar a abrazar el presente?