El mundo está en vilo, esperando el anuncio del Premio Nobel de la Paz 2025, que se dará a conocer el viernes en Oslo, marcando el pináculo de la Semana del Nobel. Este prestigioso premio ha atraído 338 nominaciones, incluidas 244 personas y 94 organizaciones. El anuncio lo hará Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Nobel Noruego de cinco miembros, en el Instituto Nobel Noruego.
Trump: el principal contendiente
Mientras aumentan las especulaciones sobre el ganador, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha convertido en uno de los principales contendientes, gracias a su agresiva campaña por el Premio Nobel de la Paz. Las declaraciones públicas de Trump sobre su papel como mediador de paz y sus llamadas a funcionarios noruegos han intensificado el debate. Este año, varios países, Israel, Pakistán, Azerbaiyán, Armenia, Tailandia y Camboya, han nominado a Trump, atribuyéndole el mérito de mediar en varios conflictos globales de larga data.
Trump, por su parte, ha expresado abiertamente su creencia de que merece el premio, afirmando: “No sé qué van a hacer, en realidad, pero sé esto: que nadie en la historia ha resuelto ocho guerras en un período de nueve meses, y yo he detenido ocho guerras”. A pesar de sus esfuerzos, el Comité Noruego del Nobel ha dejado claro que la presión externa no ha influido en su decisión. “La decisión se tomó el lunes”, dijo Frydnes, indicando que el comité ya finalizó su elección.
El acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas plantea un dilema
El actual alto el fuego entre Israel y Hamas, junto con un posible acuerdo de paz, ha añadido mayor complejidad a las deliberaciones del Nobel. Sin embargo, Frydnes confirmó que cualquier acontecimiento relacionado con el proceso de paz en Oriente Medio sólo sería considerado para el Premio Nobel de la Paz de 2026.
A medida que se acerca el anuncio, las casas de apuestas han colocado a Trump como el favorito, e incluso Rusia ha apoyado su candidatura. Esto sigue a un importante acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas, lo que plantea dudas sobre si los esfuerzos diplomáticos de Trump sellarán su lugar en la historia junto a ex galardonados como Barack Obama, quien recibió el premio en 2009.
Las nominaciones para el premio 2025 se cerraron oficialmente el 31 de enero, pero las implicaciones del premio de este año van mucho más allá del destinatario y tocan la política internacional, el comercio global y la esencia misma de la paz misma.